Usualmente nos perdemos, olvidamos y luego desesperamos por encontrarnos nosotros mismos. Una de las expediciones más grandes que un ser humano puede atravesar, es la búsqueda interior, quizá por encontrarse rodeado de obstáculos internos y externos que impiden tu propio encuentro. Pero cuando finalmente te hayas encontrado, trata de no volver a perderte, de no olvidar quién eres y hacía donde ibas.
Mientras sientas que un terremoto, una tormenta o un huracán te han debilitado interiormente, en ese instante sabrás que es momento de enfrentar un nuevo reto, porque es aquí cuando el mundo conspirará porque debilites, porque caigas, fracases y abandones; sé fuerte no desfallezcas, no te compadezcas de ti mismo, recógete y anda.
Ya has pasado mucho, ahora valórate a ti mismo, porque nadie lo hará mejor.
Por: Víctor Villanueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario